Psicología infanto-juvenil

A continuación podrás observar un esquema de lo que contiene esta página. Así te será más fácil navegar por ella:

Para los papás de los más pequeños, los niños.

Para los papás de los más grandes, los adolescentes.

Nuestro objetivo como centro de psicología.

Qué tipo de problemas tratamos.

Psicoeducación (talleres) para padres.

› Taller de pautas parentales

Psicoeducación para niños.

› Técnicas de estudio.

› Inteligencia emocional, etc.

Para los papás de los más pequeños, los niños

Es posible que tu hijo/a esté mostrando algún tipo de problema que a veces es difícil reconocer, pero es importante ser consciente y tomar medidas para solucionarlo. A continuación exponemos una serie de frases con las que puedes sentirte identificado. Si alguno es tu caso, haz clic en el botón y pide una cita.

«No me hace caso y siento que es ella quien manda»

«No se queda quieto. Tengo que estar regañándole continuamente»

«Me parece que no lee tan bien como otros niños de su edad»

«Tiene miedo a dormir solo y tiene que dormir con nosotros en la cama»

«Todavía se hace pipí encima (de noche o de día)»

«Si no le doy lo que quiere monta el numerito y tengo que dárselo»

Para los papás de los más grandes, los adolescentes

También, los más mayores tienen sus problemas, distintos (aunque a veces los mismos) de los de los más pequeños. Mira algunas frases que podrían representar tu situación. Si es así, haz clic en el botón y contacta con nosotros. Le ayudaremos a salir de esta situación.

«Come menos que antes. Piensa constantemente en no engordar»

«Le he visto heridas en los brazos. Temo que se haga daño. Me da miedo pensar en esto»

«Está desganada últimamente. Tiene mucha ansiedad. No quiere ni salir»

«Se ha peleado con su pareja y desde entonces está muy triste»

«Es muy complicado hablar con ella. Cualquier cosa es discutir»

«Se pasa todo el día con el videojuego. Ni estudia ni nada»

Ayudando a crecer a los más pequeños

Nuestro objetivo como centro de psicología infantil y adolescente

En Garo Psicología Algeciras, nos enorgullece ofrecer servicios de psicología diseñados especialmente para atender las necesidades únicas de la infancia y la adolescencia. Comprendemos que estos períodos cruciales en el desarrollo pueden presentar desafíos significativos. Es por ello que estamos aquí para brindar un apoyo comprensivo y especializado.

Objetivos con los más pequeños, los niños

Como no puede ser de otra manera, nuestro objetivo principal es ayudar a «estas pequeñas personas» a entender el mundo de los adultos desde su propio punto de vista, esto es, teniendo en cuenta los recursos cognitivos de los que disponen y con ello darle sentido a todo (o al menos a lo máximo) lo que les rodea, de forma que puedan desenvolverse en un entorno de la manera más congruente posible. Si conseguimos que su alrededor esté en sintonía con su persona, a pesar de las dificultades que puedan surgir, la vida será más razonablemente llevadera, que es de lo que se trata, que sus vidas sea normales. Y aquí me gustaría hacer una pausa y recalcar lo de «vidas normales».

De forma generalizada, en el mundo en el que vivimos, a día de hoy estamos muy acostumbrados a dar a nuestros pequeños todo lo que quieren (incluso, si se puede, un poquito más). La sensación de los padres cuando ven a sus hijos felices es incalculable. Es aquí donde quería hacer la pausa, cuando la vida normal se convierte en «vida idílica». La búsqueda constante de la felicidad para los hijos quizás, a veces, los enseña a percibir una realidad que no es verdadera y que, desafortunadamente, se hace patente cuando en la vida comienzan a aparecer vicisitudes a las que hay que hacer frente, pero ahora sin los papás. Por lo tanto, nosotros estamos aquí para ayudar en los momentos en que aparecen estos problemas, ya que cuanto más pequeño se comience con el aprendizaje hacia el camino de la realidad, más fácil serán en el futuro afrontar los problemas.

A veces los problemas se materializan en forma de problemas psicológicos; pero que esta expresión no alarme a nadie. Un problema psicológico no es más que un problema no material , un problema no orgánico (como podría ser una herida provocada por una simple caída) como puede ser una preocupación constante por cosas que nos rodean. En un adulto, esta forma de preocupación es probable que se refiera a dificultades en encontrar trabajo, en dificultades en entablar relaciones interpersonales o miedo a tener una enfermedad, por ejemplo. En los más pequeños, estas preocupaciones no giran en torno a la misma temática que en los adultos, sino alrededor de su propio mundo, circunscrito a la visión de su experiencia; por ejemplo, muchas veces estas preocupaciones se expresan en forma de miedo a que les pase algo a los papás, miedo a los fantasmas o miedo a la oscuridad, entre otras muchas cosas.

Objetivos con los más mayores, los adolescentes

Al igual que los más pequeños, los adolescentes tiene su propia forma de percibir el entorno que les rodea. Si las dificultades de los niños están relacionadas con miedos o preocupaciones relacionadas con la escuela, los padres, etc., las dificultades de los más mayores, los adolescentes, estás relacionadas con otra temática, aunque no en pocas ocasiones arrastran preocupaciones de cuando son más pequeños, a las que se añaden las propias de su edad, esto es, de acuerdo con su madurez.

En esta época de desarrollo y madurez mental, la adolescencia, aunque no es lo más idóneo generalizar, suelen aparecer preocupaciones relacionadas con las relaciones interpersonales, las relaciones de pareja, etc., ya que es el periodo en el que dejamos de ser niños y pasamos a ser adultos y es cuando este tipo de interacciones comienzan a teñir la base del mundo adulto. Con este cambio viene también aparejado un cambio de visión respecto a la identidad que tienen de sí mismos y se comienza a requerir que los que les rodean les reconozcan una identidad independiente. Esto que parece tan teórico y alejado de la práctica en cuanto a la forma de expresarse es, en muchas ocasiones, el «quid» de la cuestión y lo que provoca el malestar y, en otras, lo que induce a otro tipo de sufrimiento.

Cada edad tiene su forma de ver las cosas

En Garo Psicología estamos preparados para ayudar tanto a niños como adolescentes y, como anteriormente se ha mencionado, conocemos cuáles son las claves de cada uno de los periodos evolutivos desde que se es pequeño hasta que se es adolescente (si quieres ver también cómo tratamos a los adultos, haz clic aquí: psicología para adultos).

Por supuesto que las dificultades y problemas no aparecen sólo por el hecho de ir cumpliendo años y pasando de una edad a la siguiente, sino que durante el día a día surgen situaciones que pueden desencadenar otro tipo de problemas que, a veces, son los que provocan el mayor sufrimiento. A este respecto, más abajo te dejamos un enlace para que puedas ver los tipos de problemas que tratamos.

Ayudando a crecer a los más mayores

Qué tipo de problemas tratamos

Para nosotros, cada niño o adolescente es distinto de los demás aunque puedan presentar entre ellos el mismo tipo de problema o dificultad. Es por esto que en cada caso nos adaptamos a las peculiaridades de cada pequeño, y cada uno de ellos es evaluado de acuerdo a los síntomas propios que presente.

Para ello realizamos una evaluación psicológica adaptada a las necesidades de cada niño y, basándonos en los resultados que se hayan obtenido, llevamos a cabo el programa de intervención psicológica.

Aquí puedes ver los tipo de problemas que tratamos (entre otros) en nuestra consulta de psicología en Algeciras (si quieres ver una descripción más detallada de varios de ellos, ve a esta otra página: Problemas más comunes que tratamos):

– Ansiedad y trastornos de ansiedad

Depresión

– Fobias

– Trastornos de conducta

– TDAH (Trastornos por déficit de atención con hiperactividad)

– Enuresis y Encopresis

– Problemas de conducta alimentaria 

– Problemas de sueño

– Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

– Dislexia

Para que puedas identificar si le está pasando algo a tu hijo/a, ya sea de menor edad o adolescente, en general es importante prestar atención a cuando se produce un cambio de conducta en ellos.

Para los más pequeños quizás te ayuden este tipo de situaciones a identificar un posible problema:

    • Si hay un cambio en su estado de ánimo, porque «antes era más alegre y parece que ahora está más triste», o «parece que está más irritable que antes».
    • No quiere ir a la escuela, llora mucho. Parece que le da miedo de algo.
    • Si «parece que le dan miedo muchas cosas o está temeroso».
    • Si no quiere estar con amigos/as.
    • Si dice que no puede dormir bien o que le cuesta descansar por las noches porque le da miedo.
    • Si tiene miedo a algunas cosas como a apagar la luz en su cuarto o a ruidos que escucha por la noche.
    • Si es muy inquieto/a y/o le cuesta, por ejemplo, esperar su turno para hablar, o «es muy despistado/a». O quizás le cuesta mucho estar sentado un tiempo hasta que termina de hacer los deberes.
    • Si le cuesta mucho leer, aunque está aprendiendo, «pero los demás niños creo que leen con menos dificultad».
    • Se hace pipí (o caca) todavía.
    • Está todo el día (o muchas veces al día) preguntando lo mismo.
    • Repite la misma conducta constantemente.
    • Desde que ha nacido su hermano/a está distinto/a; se enfada más o está demasiado apegado a nosotros (los padres). Quizás haya un pequeño cambio en su conducta.
    • Si tiene miedo a que os pase algo a ustedes (sus padres).

Los adolescentes, desde los 12 años aproximadamente en adelante, aunque pueden tener la mayoría de los mismos problemas, suelen aparecer otro tipo de dificultades, sobre todo en los de más edad. Quizás estas situaciones también te ayuden a identificar un posible problema en tu hijo/a:

    • Al igual que los más pequeños, puede estar más triste que antes o más irritable.
    • Le da mucha vergüenza salir a la calle o quedar con amigos.
    • «Últimamente he notado que come menos».
    • Está muy preocupado/a por hacer una dieta y no engordar.
    • Sólo quiere jugar al videojuego o está todo el día con el móvil.
    • «Sé que fuma a nuestras espaldas y no me gustan algunas cosas que veo».
    • Ha habido un cambio entre antes cuando estaba en la escuela y ahora en el instituto. Está más ensimismado/a, parece que no quiere ir. Sus notas son peores y antes no solía tener problemas para aprobar.
    • Repite muchas veces una frase o realiza muchas veces la misma conducta.
    • Se ha «peleado» con su pareja y está muy triste. No quiere hacer nada.
    • «Está demasiado nervioso/a, no sé qué le pasa. Me dice que se encuentra muy mal».
    • «Tiene tanta ansiedad que dice que en algunos momentos parece que le va a dar algo».
    • «Dice que nadie le comprende»

Psicoeducación para padres

En nuestro centro de psicología llevamos a cabo distintos tipos de cursos y talleres psicoeducativos.

Estos talleres psicoeducativos tienen el objetivo de complementar y potenciar el trabajo que realizamos con los niños en nuestra consulta. Incluso si el pequeño aún no está con nosotros llevando a cabo una terapia, puede prevenir muchos de los problemas de conducta posteriores.

Los psicólogos llamamos problemas de conducta a cualquier conducta que el pequeño realiza y que conlleva un malestar tanto en sí mismo como en los padres. Un ejemplo claro es el siguiente:

Uno de los padres está en el supermercado con el pequeño y éste le pide que le compre unas chuches. El padre le dice que sí, pero que no puede comérselas hasta que llegue a casa y almuerce, pero el niño empieza a llorar y «monta el numerito allí en medio». Al final, el padre acaba dándole los caramelos.

Otra situación propia de problemas conductuales sería cuando el niño no quiere dormir si no se acuesta uno de los padres con él y, además, es «imposible» conseguir que duerma si no es de esa manera. Esto conlleva un malestar tanto en los padres como en el niño, que no puede dormir si no es acompañado. En principio podría ser una cuestión de pautas eductativas, pero en caso de que el problema aquí fuese que el niño tiene miedo a dormir solo, o tienes dudas al respecto, aconsejamos que contactes con nosotros para darle solución a esta situación de angustia que está viviendo vuestro hijo, ya que a veces no se soluciona simplemente con un taller de pautas parentales y es necesario que intervengamos directamente con el niño.

Psicoeducación para niños

Además de realizar talleres psicoeducativos con los padres, en Garo Psicología Algeciras también organizamos talleres de aprendizaje con los pequeños.

Este tipo de talleres se realizan en grupos reducidos (a veces se aplica a un solo niño) para mejorar la calidad de la atención en los niños. Además, el contenido de estos talleres es muy diverso. Por ejemplo, realizamos formación sobre:

    • Técnicas de estudio.
    • Inteligencia emocional.
    • Resolución de problemas.
    • Autoestima.
    • Habilidades sociales, etc.

Son unos cursos sencillos y de fácil absorción para los niños, que ayudan a mejorar concretamente ese aspecto para el que los dirigimos. En otras ocasiones intentamos que en un mismo taller se potencien distintas habilidades o se trabajen distintos aspectos, como por ejemplo la autoestima y las habilidades sociales.

En definitiva, son talleres amenos en los que se aprenden de situaciones que servirán como modelo para aquellas en las que se encuentren en un futuro.

A continuación dejamos algunas fotos de talleres que ya hemos realizado en algunos institutos de la comarca.